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Bienvenidos... Recomendación de esta semana Los esclavos, de Jacques Sternberg

lunes, 1 de enero de 2018

Amigo - Eduardo Adams

Cuando Manolo tenía clases de piano en su casa, yo lo espiaba. Me asomaba unpoco a la ventana y me quedaba quieto. Luego íbamos al parque, jugábamospelota, trepábamos árboles, cazábamos extraterrestres. Yo lo miraba. Todos los días. Cuando soñaba, también. En la escuela alguiensupo, adivinó, y Manolo no jugó más conmigo.Un día volví al parque y escalé el árbol más difícil. Pero también hice otra cosa. Y me dolió mucho el cuello. Y no podía respirar. Sólo podía ver mis piernas y,mucho más abajo, el suelo del parque, y cuando miré bien había baldosas, y merodeaban muebles y paredes con cuadros. Era la casa de Manolo.Caminé por todos lados haciendo mucha bulla porque ahora era grande y pesado. Estaba muy feliz, aunque no veía el piano por ninguna parte. Manolo vino de la escuela y corrí a abrazarlo. Mi cuerpo sonó desafinado, como truenos.Manolo se asustó y me pegó, y la trompada se escuchó en toda la casa. Me fijé y donde había sentido el golpe se había posado un pájaro, y de nuevo no puderespirar. Entonces esperé a que el ruido acabara, a que mi cuerpo callara poco a poco.

                                                                           FIN

Tomado de Ciudad Mínima, (Segunda Antoligía de Ficción Breve)

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