En Japón un hombre descubrió que una mujerhabitaba el techo de su armario. Cuando caminaba
delante del armario y lo abría, ella se recogía dentro de una maleta, como un caracol desesperado.
El hombre la descubrió cuando buscaba elsostén de su amante. La mujer se lo probaba frenteal
espejo del armario. La denunció, aunque una veza solas reconoció que habría podido amarla.
¿Nollegan a desconocerse los que comparten la misma casa?
FIN
Tomado de Ciudad Mínima, (Segunda Antoligía de Ficción Breve)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenida/o. Gracias por comentar.